Los dinosaurios fueron impresionantes reptiles que vivieron en la tierra durante la era mesozoica, ellos caminaron por la superficie de nuestro planeta y fueron los reyes indiscutibles desde el período triásico hasta el cretácico.
A muchos de nosotros nos gustaría contar todavía con estas maravillosas criaturas, pero probablemente el espacio no sería suficiente para tenerlos y además como muchos eran carnívoros, seríamos parte de su dieta diaria.
El término dinosaurio proveniente del griego y es empleado con el significado de “Lagarto terrible” una de las características de la mayoría de estos animales, que por otro lado fueron muy diversos, apreciándose desde el enorme brontosaurio con más de 75 toneladas hasta los chicos saltopus que median solamente 50 cm de largo.
¿Cómo se clasificaron los dinosaurios?
Los dinosaurios se han estudiado ampliamente gracias a los restos fósiles que han sido descubiertos con el paso de los años, lo que ha permitido determinar que contaban con características que los diferencian de sus antecesores conocidos como arcosaurios, precisamente al poder contar con una posición erguida.
Esto permite que los científicos los dividan en dos grupos, basados en la estructura de los huesos de su cadera:
- Los Saurisquios, similares a los lagartos conocidos en la actualidad.
- Los Ornitisquios, con una cadera parecida a la que tienen las aves.
Características de los dinosaurios
Las características de cada una de las especies de dinosaurios que han sido identificadas científicamente, se han conocido mediante los fósiles encontrados durante las excavaciones, incluso pueden existir muchos otros que aún no han sido encontrados.
Mediante el largo de los huesos de sus patas se estima la altura que podían tener y el peso con que contaban, al igual que la velocidad mediante la cual se desplazaban.
Con base en su dieta alimenticia se estimó si contaban con garras o no, luego de ser analizado el contenido de sus intestinos y estómago, lo que se preservó durante años en algunos especímenes.
Toda esta información ha permitido a los científicos establecer la fisiología de estos fantásticos animales que vivían como grandes reptiles. No obstante aún existen muchas otras preguntas para las cuales no se tiene respuesta, por ejemplo si eran de sangre caliente o cómo era su comportamiento durante el cuidado de sus crías.
Entre las características predominantes en los Saurisquios, presentaban una cadera similar a la que tienen los lagartos en la actualidad, donde el hueso púbico apunta hacia adelante con su pelvis de forma triangular. Mientras que los Ornitisquios tienen un pubis que apunta hacia abajo, siguiendo el sentido de su cola, contando con una pelvis de cuatro extremos ancha y estable, semejante a la estructura ósea de las aves.
La era de los dinosaurios
Sabemos que los dinosaurios dominaron el planeta al menos durante 180 millones de años, pero luego desaparecieron de forma sorpresiva al final del período cretácico. Aunque no solo ellos dejaron de existir durante esta época, sino también muchas otras especies de animales.
Existen grandes hipótesis que tratan de dar una explicación acertada a la desaparición de los dinosaurios, una de ellas hace referencia al hecho de que un asteroide de gran tamaño impactó contra la tierra y ocasionó una serie de cambios climáticos que afectaron de alguna forma la vida de estas especies de gran tamaño, sin que tuvieran tiempo de adaptarse a los cambios que experimentaron.
Pero es notable el hecho de que los pequeños mamíferos que antes eran depredados por los dinosaurios, tuvieron la oportunidad de sobrevivir y diversificarse, dando origen a nuevas especies de ellos, adaptados para sobrevivir dentro del nuevo hábitat.
Ellos hicieron uso de todas sus capacidades para la supervivencia, su excelente olfato e inteligencia; todo lo que les ha permitido ser un grupo dominante dentro de la tierra, como es el caso de los solenodones que además son venenosos, siendo en este caso el único mamífero del mundo que puede inyectar su veneno al igual que una serpiente.
Por otro lado muchos piensan que los dinosaurios no han desaparecido, ya que existen especies sucesoras de ellos, como es el caso de algunas aves que nos hacen pensar que todavía estas magníficas bestias siguen caminando por el planeta.
De hecho una rama de estos dinosaurios es la que dio origen a las aves actuales como el terópodo, de la cual en la actualidad existen al menos unas 10.500 especies vivas, representadas por aves que son muy conocidas por todos como la avestruz.